Cómo tener a raya al estrés

Por: Begoña Prieto Mañes

Volvemos a la normalidad y con ella al famoso: estoy estresado. Parece que nos cuesta llegar a todo, o cuando llegamos lo hacemos tambaleándonos. ¿Cómo salir de esta trampa moderna.

Como decía Sun Tzu en el Arte de la Guerra “si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, no deberías temer el resultado de mil batallas”. Saber cómo funciona este veneno del s. XXI y cómo funciona tu cuerpo te permitirá el súper poder, resiliencia, para resetearte continuamente y no ser esclavo del estrés.

La resiliencia, esa “palabreja” tan de moda, es la batería interna que todos tenemos, como la batería de tu coche o teléfono, la cual, en vez de desgastarse por dejarte las luces encendidas o usar el navegador, lo hace cada vez que sufres una emoción “negativa” o revés en tu vida.

Esa batería puede vaciarse a poquitos, por la suma de pequeñas reacciones a situaciones adversas, como que alguien te haga un comentario improcedente o un atasco, o de golpe, cuando algo nos afecta considerablemente, como un despido o la enfermedad de alguien cercano.

Cuando la batería está baja te pones en modo supervivencia, estrés, para que no gastes ese remanente. Tu cerebro enciende el interruptor de emergencia, todo le parece importante, presta demasiada atención a cualquier cosa, por insignificante que parezca, ¿Por qué me toca hablar el último en la reunión? ¿por qué me mira así?... como cuando un país entra en estado de alerta, que vigila a todo y todos de manera exhaustiva, cualquier cosa es sospechosa de ponerte en jaque.

Si estás pendiente de supuestas emergencias, en este caso cualquier “cosita” lo será, no estás a lo importante, incluso parece que tienes peor la memoria, será la edad te dices…Recuerda: la atención es limitada.

Este estado de emergencia es agotador. Tu energía está bajo mínimos y tienes la sensación de ir arrastrándote y no llegar al final del día. Ese cansancio te hace estar irascible, con los nervios a flor de piel, lo cual hace que saltes a la mínima, digas cosas poco recomendables y que tus relaciones personales y laborales se resientan.

Comienza el peregrinaje de pérdida de control para falsamente compensar. Tu cerebro sabe que lo estás pasando muy mal y te incita a lo fácil, con regalitos envenenados: ver la tele en vez de ir a entrenar, comida procesada… lo cual desgasta más la batería y empeora tu estrés.

¡No te estreses! Es muy fácil salir de ahí. ¿Cómo? Recargando continuamente la batería, a poquitos, para ser menos susceptibles al estrés. ¿Cómo? Hay mil maneras de hacerlo respiración, meditación, ejercicio, descanso, naturaleza, esos amigos que te iluminan el alma, alimentación, suplementos y otras píldoras vitales de las que hablaremos en detalle.

Comienza hoy mismo, para antes y después de esos drenajes de energía, utiliza tus píldoras recargadoras y mantén tu batería del estrés a raya.

Acerca de Begoña Prieto Mañes

Inquieta e inconformista por naturaleza. La obsesión por encontrar las metodologías para ayudar de manera más eficiente a los demás a ayudarse a sí mismos, me ha llevado a formarme con reconocidos expertos mundiales en diferentes áreas como PNL (programación neurolingüística), coaching, MBSR (Mindfulness para la reducción del estrés) o biohacking.

Fundadora de www.begoñaprieto.com

LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/begoñaprietomañes/

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