Hambre Emocional: No puedo dejar de pensar en comida

Una de las preguntas más frecuentes que he recibido por parte de mis pacientes es: No puedo dejar de pensar en comida, ¿qué puedo hacer? Y es por eso que el día de hoy quiero compartir este artículo contigo.

Primero que nada, te quiero que entiendas que la situación que estamos viviendo hoy en día genera mucho estrés, y muchas veces usamos la comida como un curita para aliviar este estrés emocional. 

La nutrición emocional se refiere a aquellas veces que recurrimos a la comida para sentirnos más cómodas, para aliviar el estrés o para recompensarnos. Va más allá de satisfacer el hambre física, y generalmente tendemos a buscar comida chatarra, dulces y otros alimentos poco saludables.

Desafortunadamente, la alimentación emocional no soluciona los problemas emocionales, de hecho, generalmente nos hace sentir peor. Después de un atracón de comida no solo permanece el problema emocional original, sino que también nos sentimos culpables por comer en exceso y no podemos dejar de pensar en la comida. 

Quiero que te quede claro que el hambre emocional no se puede llenar con comida. Puede que comer se sienta bien en el momento, pero los sentimientos que desencadenaron el uso de la comida todavía están ahí y, por si fuera poco, muy seguramente te juzgas por haber comido en exceso, por equivocarte y no tener más fuerza de voluntad. 

Pero la buena noticia es que no importa cuán impotente te sientas ante la comida, SI es posible hacer un cambio positivo. Puedes aprender formas más saludables de lidiar con tus emociones, evitar los desencadenantes que te impulsan a comer, detener los antojos y esos pensamientos obsesivos ante la comida. Pero para que esto suceda, es muy importante que entiendas la diferencia entre el hambre emocional y el hambre física, y hay pistas que puedes buscar para ayudar a distinguir el hambre física de la emocional:

  1. El hambre emocional aparece de repente.

  2. El hambre emocional parece en forma de “antojo” de algo muy específico.

  3. El hambre emocional no se satisface una vez que te sientes físicamente satisfecha.

  4. En lugar de un estómago que gruñe, sientes el hambre como un deseo que no puedes salir de tu cabeza.

Para dejar de pensar obsesivamente en la comida, debes encontrar otras formas de satisfacerte a nivel emocional. Entonces lo primero que te sugiero hacer es dejar de juzgarte y en lugar de esto amarte más. Esto implica darte cariño y abrazo aún en las situaciones más difíciles, incluyendo las veces que te des cuenta estás comiendo emocionalmente.

En lugar de enojarte contigo misma y frustrarte con tu situación, date un abrazo y di en voz alta que cuentas contigo. Al fin de cuentas lo que buscamos a través de la comida es sentirnos seguras, protegidas y en control. La clave es preguntarte a ti misma:

¿Qué actitudes puedo tener conmigo misma que me hagan sentir segura, protegida y en control?

Teniendo el amor como base, también necesitas alternativas a la comida a las que puedas recurrir para tu satisfacción emocional, y para esto, te compartir técnicas super efectivas que te pueden ayudar a romper con esos patrones obsesivos de pensamientos:

a) Si estás deprimida o sola, llama a alguien que siempre te haga sentir mejor, juega con tu perro o gato, mira tú foto favorita o piensa en tu recuerdo favorito. 

b) Si estás ansiosa, saca tu energía nerviosa bailando tu canción favorita, apretando una pelota antiestrés o dando una caminata rápida. 

c) Si estás exhausta, sírvete una taza de té caliente, báñate, enciende algunas velas perfumadas o envuélvete en una manta tibia. 

d) Si estás aburrida, lee un buen libro, mira un programa de tele que te guste, sal a caminar o realiza alguna actividad que disfrutes (tejer, escuchar música, bailar, tocar algún instrumento, álbumes de recortes, etc.)

e) Haz una pausa cuando lleguen los antojos y presta atención a lo que estás sintiendo. Este es un paso sumamente importante.

Espero que estos consejos te ayuden y por experiencia propia, te puedo decir que realmente hay una salida, y que hay mucha luz al final del camino, solamente es cuestión de que abras tu corazón y empieces a confiar en ti. 

Con cariño,

Monica


Acerca del Mónica

Es autora y fundadora de Nutrición Energética. Tiene una Licenciatura y Maestría en Nutrición por la Universidad de Columbia y trabaja como experta en nutrición,

https://monicarodriguez.mx/

INSPIRAS

Revista de lifestyle enfocada en resaltar lo positivo, explorando distintos temas – desde bienestar, viajes, entrevistas, hasta causas, arte y entretenimiento. Creada en Nueva York y con presencia en todo Hispanoamérica en su versión digital e impresa.

Anterior
Anterior

Cómo vencer el síndrome del impostor: Un viaje hacia la autenticidad

Siguiente
Siguiente

Cómo tener a raya al estrés