El Volcán de Santa Ana

Una cumbre extraordinaria a 360º que no te puedes perder

El volcán de Santa Ana es uno de los volcanes más emblemáticos de todo el país, además de ser el favorito de escalar tanto de turistas como de locales, por su gran belleza natural en cada etapa de la caminata. Es un volcán que ha visto y vivido gran parte de la historia de El Salvador además de representar en gran medida la identidad del país mismo. Contando con una inmensa variedad de flora y fauna y diversas fases que a medida que se sube, se van descubriendo.

Un volcán que a través de sus veredas y caminos cuenta historias y forma experiencias nuevas para todo aquel que decida emprender su camino. Y después de un pequeño reto en la subida se obtiene la satisfacción de una vista privilegiada de todo el país, desde las ciudades y pueblos hasta el mar, y un singular cráter de azufre turquesa que termina de completar la bella experiencia.

El Volcán

El volcán de Santa Ana es en efecto el volcán más alto de todo Salvador, contando con una elevación de 2,381 metros sobre la superficie marina. También conocido como Ilamatepec, dicho nombre nace del idioma indígena de la zona, el nahuat. El cual significa “Cerro padre” lo que refleja su gran importancia e imponencia incluso en tiempos precolombinos. Salvador es un país conocido por su gran cantidad de volcanes incluso en una zona territorial muy pequeña.

Con gran historia de actividad volcánica la mayoría de los volcanes actualmente están en estado de inactividad. El volcán de santa ana fue uno de los últimos en contar con actividad cuando erupción en agosto de 2005, sin embargo su erupción fue muy controlada, además de no ser magmática si no de un tipo de agua caliente diluida en azufre que sí terminó dañando flor ay fauna en su paso, pero a día de hoy se el volcán se ve casi recuperado de dicha situación.

Experiencia

A pesar de ser el volcán más alto de El Salvador, no es ni de cerca el más difícil de escalar. En nuestra escala de dificultad lo situamos con una dificultad media baja. Lo que significa que puede ser escalado sin problema tanto por niños como adultos mayores (más o menos 65 años), sabiendo que cada uno puede hacer el camino a su propio tiempo. Primero se debe llegar al parque nacional en donde se debe pagar 1 dólar por estacionamiento más 5 dólares por subirlo y derecho al parque, aunque se harán descuentos a estudiantes, y menores de 10 años no tendrán que pagar.

Aquí se les brindará un guía que puede ser un empleado del parque o un miembro de la policía turística nacional. Esta persona además de guiar el camino compartirá todo su conocimiento sobre el lugar y el país de forma muy amena y agradable. Al inicio del camino se verán veredas con mucha flora y fauna, un camino muy hermoso y sencillo ya que en un inicio no es tan inclinado.

En esta zona es posible encontrarse con una gran suma de diversos tipos de aves como gavilán cola corta, halcón de monte y águila negra entre otras. Además de coyotes, zorro espín, venado, tigrillo. También se pueden encontrar serpientes, tanto no venenosas como venenosas. Sin embargo cabe mencionar que el sendero está muy bien marcado, y transitado diariamente lo cual aleja a la fauna de la zona por lo que los turistas rara vez encuentran a estos animales con la excepción de las aves.

Después de esta agradable caminata comienza la escalada verdadera, ahora sin flora tropical, nos encontramos en un terreno más rocoso con flora desértica. Un nuevo panorama que disfrutar, sin embargo significa el inicio de la recta final a la cumbre por lo que la inclinación sube además de la dificultad por las rocas. Pero esto solo hace que el llegar a la cumbre con la hermosa vista que se presupone sea aún más bella.

Los Alrededores

En los alrededores del volcán encontraremos otras grandes locaciones turísticas a visitar, como el lago de Coatepeque, la ruta de las flores, el cerro verde entre otras. Para la estadía antes o después de la escalada recomendamos el hotel Casa 1800. El cual cuenta con una vista privilegiada del volcán de Izalco, vecino del volcán de Santa Ana. El cual ha sido remodelado en los últimos años, y ha dado un resultado impresionante en comodidad, cercanía con la naturaleza y lujo.