Cómo cambiar los niveles de estrés de tu cuerpo
¿Te has sentido alguna vez como si llevaras una mochila llena de piedras de estrés a todas partes? Yo sí, y créeme, sé lo agotador que puede ser. Pero oye, aquí te traigo algunas tácticas que he empleado para domar esa fiera llamada estrés. Especialmente para nosotros, los jóvenes que estamos lidiando con un millón de cosas a la vez, esto puede ser un game-changer.
1. Reconoce y Acepta
El primer paso que tomé fue reconocer que estaba estresado, en lugar de hacer como que todo estaba perfecto. Es como cuando la batería de tu teléfono está al 5% y te niegas a admitir que necesitas un cargador. Aceptar que necesitas ayuda es el primer paso para encontrar una solución.
2. Haz Ejercicio Regularmente
Lo sé, lo sé, suena muy cliché. Pero, en serio, hacer ejercicio regularmente ha cambiado mi juego por completo. No hablo de convertirte en un culturista. Un simple paseo de 30 minutos, una rutina de yoga o incluso una mini sesión de baile en tu habitación pueden hacer maravillas para liberar endorfinas y reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
3. Técnicas de Respiración
En un inicio me sonaba algo tonto, pero practicar técnicas de respiración como la respiración profunda o el método 4-7-8 realmente ayuda. Cuando siento que el estrés me está invadiendo, me tomo un momento para respirar profundamente. Es como si le diera a mi cuerpo un mensaje diciendo: "Hey, todo está bien, relájate".
4. Desconecta
Nada más adictivo y estresante que estar pegado al móvil o la laptop todo el día. Hazte un favor y desconéctate, aunque sea por unos 30 minutos al día. Aprovecha ese tiempo para hacer algo que te guste y que no involucre pantallas. Leer, dibujar, tocar un instrumento, lo que sea que te haga sentir en paz.
5. Habla con Alguien
Si sientes que el estrés te está superando, no te lo guardes. Hablar con un amigo de confianza, un familiar o incluso un terapeuta puede ofrecer una perspectiva externa invaluable. A veces, el simple hecho de verbalizar lo que sientes puede hacer que esos problemas parezcan mucho más manejables.
Entonces, ahí lo tienes. Estos son los métodos que he incorporado en mi vida y que han transformado la forma en que manejo el estrés. Y recuerda, el estrés no es algo que puedas eliminar por completo; es una parte natural de la vida. Pero sí puedes aprender a controlarlo y reducir su impacto en tu bienestar.
Así que, ¿por qué no intentas incorporar algunas de estas estrategias en tu rutina y descubres tu propia zona zen?